El arte de cuidar bocas en una cultura de cero prevención
En México el 90% de la población padece de caries y el 70% de enfermedad periodontal, son cifras que han obligado al odontólogo a ser restaurador de bocas, mas no cuidador de las mismas. En la escuela de Odontología la educación que nos imparten va mas enfocada a retirar piezas dañadas, eliminar restauraciones deficientes o caries extendidas, enderezar dientes sin espacios en su arcada y muy poco a qué se puede hacer para evitar que suceda, esto es por que se acostumbra acudir al dentista hasta que se ha presentado una molestia, dolor, fractura, proceso infeccioso recurrente, y no acudir en los primeros síntomas, sino como último recurso, lo que cierra el margen de soluciones y limita el rescate de la integridad de la cavidad oral. Se suman a todo esto hábitos alimenticios, de higiene y enfermedades sistémicas que se relacionan o son la etiología de los problemas bucales.
El que sea tan común ver o tener bocas en mal estado de salud ha ocasionado que se normalice y se pierda la importancia del cuidado de los dientes, por lo que se deja de ver como una inversión el acudir al dentista solo por prevención y se ve como un gasto ya que al ir con un factor importante de por medio el tratamiento será con un costo mayor.
Como fiel seguidora de la salud en general y en mi enfoque de salud dental, puedo decir que el cuerpo está tan inteligentemente relacionado que es casi imposible tener bocas en mal estado y pensar que el cuerpo en general esta en un sano equilibrio, así como se dice que “Los ojos son la ventana del alma”, yo como Dentista diría “La boca es la ventana de tu salud en general”, sin necesidad de alarmar…
Son los pacientes quienes deberían de tener el control de su cuidado bucal, ya que son ellos quienes ven y sienten su boca todo el tiempo pero tristemente la ignoran por completo y al recibirlos en consulta, analizar la problemática, indagar en la etiología y planificar la solución, es normal ver sus caras de asombro al hablarles de todo lo que nunca había sido mencionado. Estamos acostumbrados a ir al dentista, “limpiar” una muela y preguntar ¿Cuánto va a ser?, no a que nos digan que comer o no comer, como cuidarla, que enfermedad puede estar relacionada, que hábitos estamos teniendo y esto afectando a tus dientes, etc., porque en nuestra cultura, el dentista es solo eso, una solución a los problemas, mas no quien te ayude a evitarlos.
Mi enfoque ha sido diferente y el de muchos colegas mas, ya hemos cambiado la visión de solucionar problemas hacia prevenir los mismos, hemos abierto canales de comunicación para dar conocimiento de lo que podemos hacer desde casa y como hacerlo, nos hemos apoyado de líneas de difusión como las redes sociales en las que fomentamos el cuidado de la salud bucal y la importancia de acudir al dentista a tiempo, no todos los pacientes son para ti y ni tu eres para todos los pacientes, habrá quienes te busquen para solo solucionar un dolor dental, habrá quienes confíen en ti hasta ver su boca y sus hábitos totalmente restablecidos.
La responsabilidad de nosotros como Odontólogos en estos tiempos, es influir positivamente en nuestros pacientes y en la población para fomentar una cultura de prevención y poca intervención.
A la población solo puedo decirles que siempre será menos costoso y doloroso acudir al dentista antes de que te duela un diente y que el cuidado de los mismos se da en casa y en la vida diaria, no solo en el sillón dental.